EL PADRE ALEJANDRO
Hola a todos me presento, soy Alejandro y nací y crecí aquí en Tierra Escondida. Cuando era joven era muy guapo, ojos azules y pelo negro, pero era un chico solitario, y me gustaba mucho estar en el campo y dibujar lo que veía a mi alrededor, y escuchar las leyendas que los ancianos de la zona contaban. De hecho me gustaba mucho viajar e ir a lugares inusuales.
El viaje que más me impresionó fue el viaje a Irlanda y también porque fue un viaje en medio de una crisis y me ayudó a encontrar a mí mismo.
Hasta que conocí a Isabel y me enamoré enseguida, ella es mi media naranja, mi mejor amiga, es decir, toda mi vida. Quería irme de Tierra Escondida, pero Isabel me hizo cambiar de opinión, hoy sigo pensando que al menos mis hijos deberían irse de aquí. Después de la boda empecé a trabajar en mi granja, es un trabajo duro y agotador, pero mi familia siempre me ayuda.
De hecho tengo cuatro niños y una niña y los quieren mucho. Pero por ejemplo con Eloy, nos chocamos, porque tenemos dos carácters diferentes, en lugar con Alberto es diferente, porque somos muy similares.
Los gemelos están siempre con mi hija Estrella, y me alegra verlos tan unidos. Soy una persona muy tranquila, y siempre trato de ayudar, también como ejemplo para mis hijos. Hoy no he cambiado mucho, pero después de la desaparición de Alberto, empecé a aislarme de todos, primero de mis amigos, luego de mi mujer y de mis hijos.
De hecho empecé a pasar más y más tiempo trabajando en mi granja. Aún amo a Isabel, y aunque ya no hablamos come antes la amo come el primer día. Me alejé incluso de mis padres que siempre me han dado todo.
Debido a miausencia mi mujer decidió contactar a una niñera, sigue con nosotros, es una buena chica, y está ayudando mucho a Isabel. Mis hijos apenas me hablan; incluso la relación con Eloy ha empeorado, habla siempre y sólo con su abuela y su madre. Pero un día, mientras estaba en la granja llegó Estrella, con el almuerzo como siempre hacía, pero esa vez quería quedarse conmigo y ver cómo trabajaba, y aunque no se lo dije estaba muy feliz, pero poco después volví a ponerme triste porque también Alberto venía a mirarme a la granja, así eché a Estrella y le dije que no debería volver, y cuando se fue llorando, sentí pena por mi hija, pero no la seguí.
Desde entonces he perdido definitivamente una relación con todos mis hijos, porque los gemelos están siempre con Estrella y a Eloy casi no lo veo puesto que habla solo con su madre.
Así que he decidido que nunca más arruinaría la vida de mis hijos.
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