Hoy tengo que ir a hablar con el padre de Alberto, no sé si podré hablar con él, sé que es un hombre muy gru ñó n, pero necesito saber lo que vio en Irlanda, y si tiene algo que ver. Llgué a la granja, est á trabajando, pero necesito hablar con él. “Hola, soy el comisario, quer í a hacerle unas preguntas, si no le importa” Se da vuelta para mirarme, “No puedo en este momento, ¿ No ve que estoy trabajando?” “Muy bien, entoces, ¿ Cu á ndo puedo pasar? S ó lo tomar á un momento son algunas preguntas” “No, no quiero hablar con usted ahora, si no le importa, v á yase y no vuelva” “Pero, se ñ or, son s ó lo unas preguntas, ¿ No le interesa saber qué le pas ó a su hijo?” “Est á bien, pero s ó lo cinco minutos, no tengo tiempo que perder “De acuerdo, seré breve” …… “La raz ó n por la que estoy aqu í es porque est á al tanto de algunos hechos que relacionan a su hijo con el pozo de San Patricio en Irlanda, por eso le pido que sea sincero conmigo y me diga lo que sabe” “Bien, veo que